miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cap 6


-El caso es que me necesitan en las filas de combate para la guerra contra Kandor, el Rey del Mal. – dijo mi madre.
-Tararáaan. – Dije poniendo una súper pose.

Todos se me quedaron mirando con cara de “¿A esta que trabe le dio?” o “Es idiota”.

-¿Qué? La situación lo requería -.-
-¡Pero si te están diciendo que eres un ser sobrenatural que ni si quiera es de la Tierra y tú estás bromeando todo el rato! – Me gritó Andra.
-Buuenoo, ¿tú no sabes que ya nada me sorprende? Además, con lo loca que estoy no sé por qué debería extrañarme una locura aún mayor -.-
-Menuda idiota estás hecha Hermana Mediana ¬¬ - dijo Álvaro. Nos trataba al trancazo, sobre todo desde que está con la estúpida de su novia. Para él, yo soy Hermana Mediana, Fresia Hermana Pequeña 1 y Andra Hermana Pequeña 2 ¬¬
- ¬¬
-Además, ¿cómo sabemos que esto no es una broma pesada, ehhhh?

Mi madre hizo un movimiento y de repente, tanto ella, como Fresia, Andra y yo… Digamos que no éramos muy normalitas. Mi madre tenía la piel algo pálida, los ojos los tenía completamente azules, sin pupilas ni blanco de los ojos, y los tenía rasgados. Su pelo naranja, había palidecido y era aún más largo. Llevaba prendas celestes, cortas. Por camiseta llevaba una camisola corta de tiros que transparentaba solo un poco, y por falda llevaba una falda por las rodillas, que parecía más bien un pareo enrollado alrededor de toda la cintura. Mis hermanas tenían la piel rosada y sus grandes ojos verdes (verde azulado en el caso de Fresia) se habían hecho más rasgados y sin pupilas y el blanco de los ojos, las dos tenían vendas por todo el cuerpo, a modo de top y pantalón corto, sus cabellos también habían crecido un poco. Cuando me miré en el cristal de la puerta de un mueble vi que a mí también me había crecido el pelo, al igual que a mis hermanas y a mi madre, también tenía las orejas puntiagudas, y también tenía mis ojos verdes rasgados y sin pupilas. Mi piel era de un verde claro, que casi no se notaba, como el rosa de mis hermanas. Lo que llevaba yo por ropa era unas vendas alrededor de mi pecho, como si fuera un top palabra de honor, muy corto, lo suficiente para no enseñar más de lo que se debe, y una especie de pantalón hecho con vendas. Paseé la vista por los presentes. Mi hermano nos miraba con cara de “¿Qué monstruosidades son mis hermanas?”, mi padre y mi madre estaban serios, Fresia y Andra se miraban incrédulas y… Kin me miraba sonrojado y con los ojos muy abiertos. Al mirarle el apartó la mirada rápidamente.

-¿Ahora estás convencido, Álvaro? – dijo mi madre.
-S-Sí.
-Bueno, Fresia, Andra, Kayrah, seguidme, os voy a preparar ropa propia de nuestra especie.

La seguimos. A Fresia le proporcionó una camiseta rosada, y falda rosa también, perfecta para paseos por los bosques. A Andra le dio una camiseta verde claro, igual a la de Fresia, y unos pantalones marrones de cuero. A mí me dio una camiseta marrón de cuero de tiros gruesos, y unos pantalones cortos del mismo color y material. Volvimos a la sala y todos nos miraron con gran atención.

-Lo que tengo que deciros, es que volvemos a Sunkian, a nuestra tierra natal.
-¡Y mi novia qué!
-No nos importa. – dijo mi padre.
-¡No me podéis apartar de mis seres queridos! ¡No me podéis apartar de Claris, es mi ser querido!

En ese momento se hizo un silencio sepulcral. Fresia y Andra lo miraron con cierta tristeza, yo miré hacia abajo con el seño fruncido y los puños sobre las rodillas, mi padre se cruzó de brazo y puso una expresión más seria aún y mi madre se llevó una mano a la boca. Él nos miró desconcertado, sin saber que había dicho para armar tanta tristeza. Todos nos fuimos, incluso Kin y Ardilla, dejándolo a él completamente solo en el salón…


Sí, tengo una idea muy rara de las ninfas, lo sé xD

2 comentarios:

  1. Mola ^^ Lo que a dicho Alvaro esta muy mal ¬¬

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  2. alvaro se cayó de xico y se dio un golpe q lo dejo atontao perdio!! ( acento murciano asta la medula, chaval)

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